Seguro pasó algo hace un año o quizá algunos mas atrás, traigo en la mente esta fecha y nosé porque.
Que chistoso mi manera de escribir me hace recordar cuando aprendí a hacerlo: círculos, líneas y después de varios intentos y algunos años de repitición, encuentro algo legible más nosé si entendible. La verdad no me importa mucho si alguién más lo entiende, quisiera que no, y es que es esa parte del ser que pertenece a tí y a nadie más, así son estas letras que deseo jamás alguien las leyera.
Pues sí, fatídica semana, los días pasan y me doy cuenta de lo aburrida que estoy, odio ya esta rutina, ¿ y es que acaso tiene algún fin? Sin embargo sigo aquí y no hago nada, me falta determinación y voluntad, es decir NO SOY tan libre como pensas que soy. Lo que si es que algunas heridas empiezan a cicatrizar pero se abren algunas otras que me empiezan a sangrar y se detienen.
Que miedo en verdad, no lo puedo negar que tengo miedo.
No he sabido nada de tí en varios días, bueno he sabido pero no es lo mismo. Una vez más el tiempo, peligrosa arma, nos ha separado; las aguas se han calmado y todo es tranquilidad. La euforia pasó y es cierto que una ola jamás es igual a la que viene. Nosé si prefiero nadar segura, irme al fondo y alejarme; o esperar la furia del mar y de igual manera perderme en ella. Sos un salvavidas, sos una tabla de surf, y también sos un submarino.
Cuando pretendía contemplar la pintura que he hecho de tí me sorprendió la cotidianeidad, he intentado pintarte de varias maneras, de colores, de formas, de ilusiones. Hoy mi pintura es ¡tán fría! talvéz esta enfadada o sólo desafanada. ¿Donde se compran esas pinturas que te traen a la vida?
Un día al tocarla, sentí su piel, era joven y tersa, era piel de hombre y su inconfundible olor, un olor fuerte de hombre, un hombre con cara de niño, un niño que juega a ser hombre.
No puedo dejar de observarla e imagino mil manera en como mi pintura se haga real. Un día tuve la certeza que la pintura cobró vida, el hombre-niño abandonó la manta y me tomó de la mano, esta, era caliente y en sus ojos había muchos sueños, su boca era agua y no tuve sed.
¿Cómo hago ahora para pintar tus sueños?
Talvéz te dibuje en mi piel y escoje tu el color, dame ese color que te haga sentir bien. Cobra vida una vez más.
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