casos y cosas

Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado ¿qué es la vida? Y mas que saber su significado es mas bien el querer encontrar respuestas al ¿porqué vivimos? ¿cuál es el propósito de vivir?

Al hablar de de “vivir” me lleva a pensar en un tema que siempre va de la mano con este, me refiero a la “felicidad”, ¿porqué habremos de pensar que se vive para ser felices? Y en si, ¿qué es la felicidad?

Mi pequeño ensayo no pretende dar soluciones, ni influir en los juicios de las personas, y tampoco es un estudio profundo acerca de la felicidad y la vida, es simplemente un relato desde mi perspectiva.

Hoy por hoy mi vida no tiene sentido. Quisiera decir que en general la vida no tiene sentido, pero no puedo generalizar mis sentimientos en el resto de la humanidad. Y es que llegué a un punto en el que no siento ni frío ni calor por decirlo así, y tampoco es que me haya convertido en un robot pero por más que trato de justificar mi existencia me es imposible encontrar un fin para tal.

¿qué si he sido feliz? Claro, muchas veces, he tenido la fortuna de experimentar la felicidad: se lo que es tener una panza llena poder prender el televisor y disfrutar de una buena película un día lluvioso acostada en mi cama con una cobija, y entre otras cosas he tenido la fortuna de tener una familia que me quiere y me apoya.

¿qué si he vivido? Obviamente y mucho cuando miro a los niños pequeños; y poco, cuando veo a mis padres retirados, con canas y algunas arrugas.

¿he sabido vivir bien? No lo se. Empiezo a pensar que la vida es totalmente subjetiva. Existe un conjunto de reglas y normas que regulan los actos cotidianos y los mismos que te dictan como debes de vivir una vida. La verdad es que esto de las reglas me aburre tremendamente. Me gusta pensar que un pobre indigente es feliz porque el escogió esa vida por dura que sea y no porque sea una causa del sistema impuesto lo cual es más probable que mi idea de libre albedrío.

Ayer al intentar conciliar el sueño pensaba que lo importante no es la cantidad si no la calidad. No me interesa llegar a los 60 años de vida sin haber tenido un propósito, prefiero morir a los 30 pero bien vivida y justificar mi existencia en la tierra.


Eso fue ayer….

Hoy hablaba con mi mejor amiga, me llamó porque le escribí un mail donde le cuento que estoy triste, que por fin me esta cayendo el 20 de que Edmond se murió, que los días son pesados y que para mí lo mejor sería morirme también. Pude notar que ser sincera en todo lo que hago es mucho más fácil que seguir ocultando lo que quiero, esconder mis sentimientos así como mis sueños sólo hacen que me sienta estancada tal cual escribía al principio de mi pequeño ensayo.

Hablé con el corazón, hablé sinceramente, hablé de lo que yo quiero y por fin me escuché: ahora se que no quiero becas a China, se que quiero estudiar, se que quiero evolucionar, quiero desgastarme, pelear y llorar por lo que yo quiero, en verdad ahora quiero algo, cada día que pasa lo oigo más, yo ya lo sabía, sin embargo jamás confíe en mi, motivos de autoestima, después me lo dijo Emmanuel, me lo dijo el mismo Edmond, años después Fany me lo repitió y hoy Zulay me lo propuso.

Habrá que ver que pasa mañana, ayer la vida no tenía sentido, hoy cobra uno, espero que mañana sea algo tangible.