Hay cabrón!, que noche tan productiva aquella en que escribí 1000 veces tu nombre. Lo escribí de diferentes maneras: te extraño, estoy triste, te quiero ver, no puedo dejar de pensar en tí, te deseo lo mejor un beso y un abrazo. Tuve miedo de que esto fuera un sueño mas y sin embargo me dijsite que esto era irreal. Irreal es el país donde nacimos y la manos que nos crío, irreal es la manera en que vives en mí, irreal es el momento en que te vuelva a ver.
Y sin embargo soy felíz, nadie puede tocar lo que siento por ti, eses lugar donde solo somos tu y yo y observamos esa luna plateada hecha por nuestros sueños, donde nuestra madre es la soledad y nuestro padre la ilusión. Eres mi otro yo y ya eres parte de mi, tan irreal que haces existir...
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